Renuncia a tu necesidad de quejarte de todas las cosas, todas las personas, todas las situaciones, todos los eventos que te hacen infeliz, que te deprimen, que te entristecen, que te hacen enojar, que te hacen sentir miserable o enojado. No son esas situaciones las que generan los sentimientos negativos, sino cómo decides tomarlas, tu actitud hacia ellas. Deja de quejarte y te sentirás más feliz y en control de tu vida.